Entrevista a Antonio Leo Aparicio, entrenador de deportistas internacionales y ex deportista de alto rendimiento

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A pesar de su juventud, Antonio Leo ha dedicado gran parte de su vida al taekwondo, convirtiéndose así en el responsable de formar a los mejores taekwondistas de Andalucía, entrenando a campeones de España en todas las categorías y contando con medallistas de campeonatos de Europa y del Mundo


Natural de La Puebla del Río y actual vecino de Tomares, Leo tiene una amplia trayectoria en el mundo del taekwondo, habiendo sido Campeón de España Júnior Sub 21, Medallista Nacional Sénior y dos años becado por la Real Federación de Taekwondo en el CAR de Madrid, entre otros muchos logros. Además de su experiencia como deportista de alto rendimiento, ha cursado un Máster en Gestión Deportiva y ha estudiado un grado en Ciencias del Deporte, lo que ha contribuido a alcanzar el nivel II como entrenador internacional de taekwondo. 

Fundador de la Escuela de Taekwondo Aljamar, ha conseguido que su club sea representado por sus deportistas en campeonatos de Europa y del mundo, destacando los triunfos de medallistas en la categoría júnior y en la de policías y bomberos. Con su experiencia, nos comparte sus claves para formar campeones y su visión sobre el mundo del deporte.


P. ¿Cómo ha sido tu experiencia en las competiciones internacionales en las que has participado?

R. Mi experiencia como competidor a nivel internacional se resume en dos participaciones en campeonatos de Europa, tanto en categoría júnior como en categoría Sub 21, obteniendo el quinto puesto en el Campeonato de Europa Sub 21 y un noveno puesto en el Campeonato Mundial Júnior. Para mí han significado experiencias únicas en la vida que debería vivir cualquier persona apasionada al deporte y se las recomendaría a cualquier persona, primero por vivir la experiencia y segundo, para que trabaje para conseguir vivirla. 

P. ¿Cómo ha influido tu experiencia como atleta en tu carrera como entrenador de taekwondo?

R. Además de aprender muchas cosas que me han servido en mi vida, creo que lo que más me ha marcado son las cosas que no se deben hacer. Cuando somos atletas con cierto estatus, pecamos muchas veces de creer conocer más de lo que realmente conocemos, creemos que somos “famosos” e incluso tenemos el ego bastante alto, en parte porque es necesaria la confianza en uno mismo y en parte porque no sabemos gestionarlo y muchas veces no tenemos a nadie que nos asesore. Esto me sirve para intentar corregirlas como entrenador a mis deportistas desde otra perspectiva. Además de hacer que me pregunte constantemente sobre mi trabajo y que ello me haga ser mejor cada día.

Desde un punto de vista más deportivo y profesional, todo el bagaje que he tenido en el deporte lo he intentado transmitir a mis deportistas y he procurado que mis puntos fuertes como atleta coincidan con los puntos fuertes que tengo como entrenador.

P. ¿Qué aprendiste durante tus dos años como becado por la Real Federación de Taekwondo en el CAR de Madrid?

R. Son demasiadas vivencias y experiencias como para poder sintetizarlas en una entrevista, pero el recuerdo que mejor guardo es la convivencia en el entorno en el que vivíamos. Se daba la circunstancia en la que éramos bastantes deportistas de diversos deportes, los más punteros de España y del mundo y convivíamos como un grupo de amigos o una familia, y eso es algo excepcional. Gracias al grupo tanto deportivo como el staff técnico con el que trabajé, fui capaz de adquirir una serie de valores y de forma de trabajar que me sirvieron para mi carrera como entrenador.

P. ¿Cuál es tu filosofía de entrenamiento?, ¿Qué consideras que es lo más importante de transmitir a tus deportistas?

R. Los pilares básicos son los mismos para todas las categorías, ya que para mí son básicos y fundamentales, desde escalafones inferiores hasta la élite. Desde un punto de vista emocional, es fundamental crear un deportista mentalmente fuerte, que se conozca así mismo y sepa qué quiere y qué necesita, de esta manera podrá gestionar mejor todas las circunstancias deportivas y personales por las que pase, desde una correción en un entrenamiento a saber gestionar y compaginar estudios con rendimiento, sin que ello suponga un estrés añadido.

Desde un punto de vista deportivo,  buscamos potenciar al máximo las capacidades físicas del deportista y que de esta manera, goce de un gran bagaje motriz, además de un control y conocimiento sobre su cuerpo.

El último pilar fundamental es algo más holístico e integrador, y lo denominamos “El Método”. Éste consiste en un conjunto de directrices que guían al deportista dentro de la sala, en las competiciones y en su vida personal. De esta manera, creamos un perfil de deportista basado en los valores del club y con una ética y capacidad de trabajo fuertes. En base a esto, se planifican los entrenamientos y el resultado deseado es conseguir deportistas maduros, compañeros, buenas personas y con un gran capacidad de anteponerse a las situaciones que se les presente tanto en el plano deportivo y no deportivo.

P. ¿Cuál ha sido tu mayor satisfacción como entrenador y fundador del club?

R. Comenzamos esta loca aventura por una propuesta de mi maestro, junto a mi compañero Juan Antonio Luque. Creo que la clave para ser feliz es ir actualizando los sueños que queremos conseguir. Por ello, tengo muy buenos recuerdos tanto deportivos como vividos a nivel personal dentro del seno del club. Pero para mí, la mayor satisfacción es levantarme cada día haciendo lo que me gusta y viviendo por y para ello. Y lo que me gusta es formar y ayudar a mis deportistas, acompañarlos en su educación y formación deportiva. Y por último, ayudarles a conseguir sus metas y sueños.

P. ¿Qué planes y objetivos futuros tienes previstos para ti y para el club?

R. A corto plazo, conseguir los objetivos planteados a principio de temporada a nivel de resultados, además de terminar de la mejor manera posible con los grupos de taekwondo base. A medio plazo, llegar a los 200 integrantes en el club (actualmente estamos sobre 140), crear y formar un STAFF de gran nivel para poder dar un mejor servicio a nuestros deportistas. Y a largo plazo, añadir un mayor grado de profesionalización al Equipo de Competición con mejores recursos, campeonatos de mayor nivel y mejora de la competencia interna.

Todo esto es y será posible gracias a los organismos que nos apoyan, que principalmente son tres: la Federación Andaluza de Taekwondo dando tecnificación a los deportistas más destacados del club y proporcionándoles salidas y entrenamientos de calidad, el Ayuntamiento de Tomares, cediéndonos unas maravillosas infraestructuras y poniendo su personal y material a disposición del club y por último, gracias al grupo de padres que ayudan a sus hijos de manera inestimable.

P. ¿Cómo crees que ha evolucionado el taekwondo como deporte en los últimos años y cuáles son los desafíos a los que se enfrenta en la actualidad?

R. Creo que el mundo del taekwondo sigue una línea bastante correcta: se ha separado un poco de lo marcial y se ha acercado más a lo deportivo (sin perder los valores y principios del arte marcial). De esta manera, somos capaces de llegar a más gente. Esa integración hace que la competencia suba y por lo tanto, todo lo que ello conlleva: espectacularidad, combates más bonitos, gradas más llenas, salir más en los medios, etc.

En España, a pesar de que existe una igualdad total entre hombres y mujeres, la hazaña de Adriana Cerezo en las Olimpiadas ha hecho que muchas más niñas practiquen taekwondo y no lo vean como algo violento o propio de personas “frikis”, por ejemplo.

P. ¿Qué consejo le darías a los jóvenes que se están iniciando en el mundo del taekwondo?

R. Que trabajen duro, pero con cabeza. Que se cuestionen todo. Y sobre todo, que sean pacientes, ya que con trabajo y constancia, existen muchísimas más posibilidades de lograr los objetivos que uno mismo se plantea.

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