
Tras la Feria de Abril, comienzan las ferias de los pueblos del Aljarafe, únicas en tradición y costumbres
La explosión y júbilo de los habitantes de la comarca del Aljarafe irrumpen con una energía y gracia especial en cada uno de sus pueblos, que tradicionalmente recuperan sus costumbres y su historia cada año. De esta forma, destacan ferias como la de Sanlúcar la Mayor, que se celebra dos semanas después de la Feria de Abril. Así como la Feria de Sevilla tiene sus orígenes en la feria de ganado fundada por un vasco y un catalán, la Feria de Sanlúcar tiene sus orígenes como antigua feria de ganado. En el recorrido de estas ferias del Aljarafe, he de hacer una mención especial a la Feria de La Puebla del Río, una feria que conjuga la religiosidad del Corpus Christi con el ambiente festivo de cada una de sus casetas. Siguiendo en esta línea, la Feria de Bormujos, celebrada en agosto, destaca por su afluencia de público, su proximidad a Sevilla, y una singularísima pincelada con la salida del “Toro del Rancho”, muy festejado por el público asistente.
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Portada de la Feria de Sanlúcar la Mayor // Ayuntamiento de Sanlúcar la Mayor
No olvidemos que el nombre del Aljarafe tiene un origen árabe y que ya los poetas cantaron en sus versos que “Sevilla es la novia y el Aljarafe su diadema”. La comarca en sí tiene profundas raíces históricas, árabes y romanas, como Santiponce, la antigua Itálica. Esta riqueza panorámica e histórica está bañada en parte de sus pueblos como Coria del Río, La Puebla del Río, Palomares del Río o Gelves por un río milenario como el Guadalquivir, fuente de inspiración de artistas como poetas y toreros míticos.
Como no podía ser de otra forma, la exaltación religiosa y festiva es compartida en las ferias aljarafeñas, fundiéndose tradición, cultura y religiosidad, constituyendo un crisol multicolor lleno de emociones que embargan a sus ciudadanos de una forma especial. Las ferias del Aljarafe reflejan una semblanza de la Feria de Abril en el sentido festivo y emocional que representan. Sin embargo, cada una de ellas posee unas características propias que la hacen única por su cultura y tradiciones.
Mayo
La feria que levantará el telón de este espectáculo dionisiaco que embarga a todo el Aljarafe es la Feria de Sanlúcar la Mayor, celebrada cada año dos semanas después de la Feria de Abril. Celebrada en La Corredera, la feria sanluqueña es una de las ferias con mayor arraigo y tradición de la ciudad, además de haber sido declarada Fiesta de Interés Turístico de Andalucía.
Por su parte, la localidad de Huévar del Aljarafe celebra a finales del mes de mayo una fiesta de carácter religioso y festivo en honor de Nuestra Señora de la Soledad, comenzando por el tradicional “pescaito” y culminando con una solemne Función Religiosa, después de la cual se realiza el traslado de Nuestra Señora de la Soledad a su capilla. Posteriormente, los chiringuitos de la Calle La Cruz abren para el tradicional “potaje” popular.
Junio
Aznalcázar tiene una importancia histórica prominente en el Aljarafe por su pasado romano, al considerarse como uno de los cuatro distritos jurídicos en los que estaba dividida la comarca. La localidad aljarafeña configura su feria con el mayor sentido religioso como es el día del Corpus Christi, celebrando este día grande junto a su feria.
Continuando con este peregrinaje de ferias del Aljarafe, llegamos a una singularísima feria como es la de La Puebla del Río. En La Puebla del Río, lo sacro se funde con lo dionisiaco, de tal forma que religiosidad y diversión se conjugan a la perfección en un tránsito perfecto. La procesión del Corpus Christi constituye uno de los atractivos religiosos y estéticos que caracterizan a La Puebla. Los cigarreros piensan y viven cada año para la efectividad del corpus, que además continúa con la feria. El prestigio a nivel nacional del Corpus de La Puebla no es algo fortuito, sino que se debe a su larga trayectoria y reconocimiento.

Corpus Christi de La Puebla del Río // Ayuntamiento de La Puebla del Río
Durante la última semana de junio, tenemos la simpática Feria de Almensilla, destinada al disfrute de almensilleros y visitantes en las casetas públicas y privadas, comenzando con el típico alumbrado y finalizando con un espectáculo de fuegos artificiales.
Castilleja de Guzmán celebra sus fiestas locales durante el último fin de semana del mes, convirtiéndose en una celebración muy importante para los habitantes de la localidad. La verbena tiene lugar en la Plaza de España, y se caracteriza por la música, espectáculos infantiles y concursos.
La Feria de Mairena del Aljarafe, por su parte, ofrece cada año una amplia programación que abarca diversos espectáculos musicales de la mano de artistas de renombre. Asimismo, podemos atestiguar el crecimiento continuado de la población de Mairena del Aljarafe y su vital importancia para el desarrollo de toda la comarca.
A pesar de su ubicación apartada y extrema geográficamente del Aljarafe, Isla Mayor resalta su propia feria con la singularidad que la caracteriza. El encanto de la Feria de Isla Mayor reside en las Fiestas del Arroz y el Cangrejo, que atraen a numerosos visitantes foráneos. Como colofón, esta fiesta culmina con la tradicional salida del “toro de fuego”.
San Juan de Aznalfarache celebra su feria y fiestas en honor a San Juan Bautista. Durante varios días, la localidad aljarafeña se llena de música, baile y alegría, realizándose diversas actividades como espectáculos, atracciones y concursos. Esta feria constituye una de las celebraciones más importantes del Aljarafe que reúne a miles de personas cada año.
En este recorrido de ferias y como broche oro en el mes de junio, se da la Feria de Pilas. Pilas puede presumir de una de las ferias más destacadas del Aljarafe, contando con un acervo cultural que la distingue entre otras. La Feria de Pilas tiene su origen desde mitad del siglo XIX como feria de ganado, pero con la llegada de la imagen de la Virgen del Rocío, obra del escultor Castillo Lastrucci, pasa a tomar el nombre de la imagen. Cuenta con numerosas casetas y hace gala de su hospitalidad al visitante que va a repetir cada año el disfrute y ambiente de esta feria.
Julio
La Feria de San Ginés, fundada en 1970, es conocida por su ambiente familiar y la hospitalidad que caracteriza a sus casetas. Es una de las ferias más destacadas de la comarca, ya que cuenta con una población numerosa y por su proximidad a Sevilla, además de organizar un amplio programa de actividades para todos los públicos.
Valencina de la Concepción cuenta con una “Velada de Verano” que constituye un gran evento del municipio. Esta actividad, celebrada en el Recinto Ferial, se ha convertido en una actividad muy esperada por los habitantes de la zona y los turistas que la visitan, representando una oportunidad única para disfrutar de la cultura, música y gastronomía local.
Agosto
La legendaria Feria de Olivares rinde homenaje a Nuestra Señora de las Nieves, patrona del municipio. En el recinto ferial, con más de treinta casetas, asociaciones y particulares la engalanan, y por varios días pequeños y mayores participan y disfrutan de esta tradición que se renueva cada año.
La hermosa localidad de Salteras se viste de gala en su feria y procesión del Corpus Christi, el único en la provincia y toda Andalucía en ser celebrado en este mes por una concesión pontificia especial debido al pasado agrícola de la ciudad que impedía a los vecinos asistir a los cultos.
Una gran devoción profesa el pueblo de Benacazón, en el que se celebran las Fiestas Patronales en honor a la Virgen de las Nieves. Además de su motivación religiosa, un aliciente para el visitante es poder degustar el buen vino mosto de sus bodegas.
Siguiendo la ruta del mosto, nos encontramos con Umbrete, símbolo excelso de este vino en su forma natural. La Feria de Umbrete se celebra en el mes de agosto en torno a la festividad del patrón San Bartolomé, además de contar con una verbena popular y el típico “Toro de fuego”.
Bormujos resplandece en verano con su feria para mitigar el estío y motivación del visitante. Contando con música en directo cada noche, baile y cante, constituye un microclima que invita al jolgorio, torneos a caballo y tradiciones que se rescatan.
La Feria de Gelves, que hace honores a su patrona, la Virgen de Gracia, destaca por las diversas actuaciones musicales ofrecidas por la Caseta Municipal, el detalle de solidaridad de la “Hora Libre de Ruido”, y su cierre con la procesión de la Patrona por las calles de Gelves.
Septiembre
En 1954, un ariscaleño llamado D.José Santos Piña inició la Fiesta de la Vendimia en Villanueva del Ariscal con el objetivo de dar a conocer los vinos producidos localmente en el mercado nacional. Esta fiesta tan destacada incluye varios eventos, como el acto del Pregón, en el que se corona a la Reina de la Fiesta, así como la celebración de una romería donde se lleva a San Ginés al Santuario de Nuestra Señora de Loreto. La fiesta concluye con la apertura de la feria y la pisa de la primera uva en la caseta municipal el domingo.
Continuando en este mes de septiembre, se celebra en Tomares una feria encantadora, rodeada de vida, fiesta y sabor. Dos hileras paralelas de casetas se erigen como un mágico decorado con la Caseta Municipal anfitriona, en la que se llevan a cabo diversos concursos como arroces, guisos, trajes de flamenca o la Flamenca mejor vestida de La Feria y casetas.
La Feria de Palomares suele celebrarse a principios de septiembre, ofreciendo un amplísimo programa de actividades tanto para adultos como para los más pequeños, culminando con la salida procesional de Nuestra Señora de la Estrella.
La Feria de Espartinas atestigua los múltiples encantos del disfrute de sus ciudadanos y visitantes. En esta feria se palpa la pasión por la vida, destacando la juventud espartinera que cuenta con casetas propias y las múltiples actuaciones, concursos y comidas que hacen de la Feria de Espartinas una joya en la comarca.
Villamanrique de la Condesa, tierra de marismas, consolida su feria cada año durante tres días plenos de diversión, buena gastronomía y diversas actividades como la Carrera de cintas en bicicleta.
Y llegamos a Castilleja de la Cuesta, un pueblo que puede presumir sin duda de su gran feria, destacada por su gran afluencia de público, la enorme oferta gastronómica de sus bares y los conciertos organizados por su Ayuntamiento.

Feria de Pilas // Ayuntamiento de Pilas
Por su parte, la Feria de Coria del Río posee todos los atributos de la sevillanía que la enlaza a través del río con la Feria de Abril. Cuenta con un acervo y un aroma propio que la definen con un rasgo especial. Se trata de una de las ferias de mayor renombre e importancia de Sevilla, declarada en 2008 como “Fiesta de Interés Turístico de Andalucía”. La influencia de Sevilla es evidente en Coria del Río y su vecina La Puebla, cada una con su personalidad propia, aunque corianos y cigarreros se visitan mutuamente en cada una de sus ferias.
Durante la tercera semana de septiembre, Bollullos de la Mitación festeja su Feria y Fiestas Patronales en honor de Nuestra Señora de Cuatrovitas, Patrona del municipio y del Verdeo del Aljarafe. La Hermandad abre los actos con fe y devoción, mientras el Recinto Ferial espera a los bollulleros el miércoles del pescaíto. Destaca la “Ofrenda de Frutos a la Patrona” y la solemne procesión de la Virgen de Cuatrovitas.
En Camas, el tradicional Pregón abre la Semana Grande con la Feria y Fiestas Patronales en honor a la Virgen de los Dolores Coronada. Durante la feria, se celebran eventos promovidos por el Ayuntamiento, incluyendo la Gran Gala Infantil, festejos taurinos y la Noche Joven. La procesión de la Virgen de los Dolores Coronada y los fuegos artificiales son el punto culminante de estas fiestas.
La Feria de Carrión de los Céspedes, basada en la emblemática Feria de Sevilla, lleva a cabo distintas actividades, desde carreras de cintas a caballo hasta diversas opciones para los más pequeños, pasacalles, y, por supuesto, una gran variedad de actuaciones musicales para el disfrute de todos los asistentes.
En el idílico mes de septiembre, este recorrido de ferias del Aljarafe llega a su fin con un remate excepcional como es la Feria de Santiponce, una feria que sobrevive al paso del tiempo desde hace tres siglos. Fue una cédula real lo que la convirtió en la primera feria de Sevilla, y , aunque quisieron prohibirla tras el surgimiento de la Feria de Sevilla en 1857, la Feria de Santiponce siguió adelante, convirtiéndose en una tradición que se renueva cada año con gran pasión.